¿Dónde está el límite entre el deseo sexual sano y perverso?

¿Hasta qué punto es lícito abandonarse a los caprichos del instinto sexual?

¿Cuándo es perverso un comportamiento?

¿Qué son las perversiones, también llamadas vicios aberraciones o desviaciones sexuales?

En la actualidad, los sexólogos prefieren sustituir estos términos, que definen las conductas sexuales calificándolas como anormales, por el de parafilias.

Los tratados de psicología estas de la siguiente manera: “Son las variantes con respecto al objeto de estimulo sexual, que deja de ser la relación de pareja habitual para pasar a ser un aspecto único de esta relación o bien una conducta u objeto ajenos a ella.”

En cierta medida, todas las personas poseen tendencias parafilicas y con frecuencia resulta difícil definir la frontera entre lo que es o no una parafilia.

En muchos casos el límite viene determinado por las leyes, por criterios y modas sociales, por el respeto a la libertad de los demás o por el grado de independencia, entre otros factores.

Para que se considere una patología, el comportamiento parafilico debe mantenerse durante seis meses o un año y, además, ha de provocar un malestar o una incapacidad en la persona que lo practica.

Aunque la relación de las posibles parafilias es muy extensa, las más importantes por su frecuencia o impacto social son las siguientes:

· Exhibicionismo. Exposición por sorpresa de los genitales a un extraño.

· Fetichismo. Uso de objetos inanimados

· Froteurismo. Tocar y frotarse contra una persona sin su consentimiento.

· Pedofilia. Acto o fantasía de establecer relaciones sexuales con niños o pre púberes.

· Masoquismo. Deseo de ser humillado, golpeado, atado o de sufrir de cualquier otra forma.

· Sadismo. Necesidad de infligir daño físico o psíquico, o de humillas al compañero sexual.

· Travestismo. Utilización de ropas del sexo opuesto.

· Voyerismo. Contemplación oculta de personas desnudas o que llevan a cabo algún tipo de actividad sexual.

· Escatología telefónica. Realización de llamadas telefónicas obscenas.

· Necrofilia. Atracción por los cuerpos muertos.

· Zoofilia. Acto o fantasía de establecer relaciones con animales.